Con la reflexología podal podemos trabajar durante  todo el proceso de la maternidad:  antes del embarazo, durante el mismo,  en el parto y en el puerperio.

La Reflexología es un arte antiguo, una ciencia, una técnica  que se aplica a través de diversas presiones manuales en las zonas reflejas que se encuentran en los pies  y que corresponden a cada órgano y parte del cuerpo. Durante muchos años se ha aceptado que la reflexología sí funciona pero no se entendía muy bien cómo. Recientes investigaciones realizadas en Canadá y Estados Unidos han descubierto que esta técnica con la estimulación permite mandar señales a lo largo de los nervios, que se ejecutan a lo largo y ancho de todo el cuerpo. Todas las partes del cuerpo, tanto externas como internas, están conectadas al sistema nervioso. La reflexología produce señales o estimulos (denominadas «energía»  en las terapias tradicionales orientales) que viajan a través del sistema nervioso central, a la parte límbica del cerebro – el centro regulador de la estructura interna del cuerpo, de los órganos y de los sistemas corporales. Esta parte del cerebro reconoce estas señales y envía respuestas de curación para asegurar el correcto funcionamiento en las áreas requeridas.

Fases:

Antes del embarazo ayuda a regular las menstruaciones, disminuye el estrés, y la ansiedad y aplicándolo sobre el hombre activa la producción de espermatozoides.

Durante el embarazo, la mujer  está muy limitada a la hora de recibir tratamientos farmacológicos, por ello, la reflexología es una técnica ideal de acompañamiento durante el embarazo  facilitando  las capacidades curativas que tiene la madre activando la Homeostasis, técnica natural con contraindicaciones mínimas, que permite a la futura mama aceptar los cambios y vivir con naturalidad su nuevo estado. Para la mujer,  uno de los momentos más bonito de su vida es el embarazo,  que no es una enfermedad si no un estado transitorio que puede disfrutar al máximo.

La reflexología  previene y ayuda a mejorar la calidad de vida y  el desarrollo de algunos síntomas , facilita la adaptación del  nuevo estado de la mujer y los síntomas típicos del embarazo como cambios de humor, nauseas matinales, ardor estomacal ,  acidez, anemia, estreñimiento, hemorroides, dolores musculares,  retención de líquidos, dolores de cabeza , fatiga, ayuda a la flexibilidad del suelo pélvico (de esta forma podemos evitar una episiotomía) prevención de  la aparición de la diabetes gestacional  y una larga lista más de síntomas.

En el parto, trabajando la glándula pituitaria, el útero y la sínfisis púbica, facilitaremos la secreción de oxitocina, favoreciendo el parto natural, dilatación más rápida y acortar el tiempo del parto y evitar la aplicación de oxitocina química. Esta técnica por lo tanto se enseñara a los familiares para que la puedan aplicar en este preciso momento.

En el Puerperio , después  del parto, la reflexología nos ayudada a equilibrar las alteraciones , insomnio, dolores de espalda, estimula la perístasis intestinal  y a que sus órganos vuelvan a su sitio , sitio que habían cedido al útero.

¿Cuando debemos empezar a trabajar la reflexología podal?

Es recomendable que antes de aplicar esta técnica consultar con su  comadrona y se debe respetar un  periodo en que la madre debe asumir la maternidad, donde hay  una adaptación madre y bebe y que no deberia ser inferior a  las  14 semanas de gestación .